¿Quién de nosotros no ha sentido alguna vez la sensación de querer conseguir algo y no sentirse capaz de alcanzarlo?
Algunas veces después de haberlo intentado reiteradamente, bajar de peso, hacer más deporte, dejar de fumar, comer más sano o pasar más tiempo con nuestros hijos, nos hemos frustrado y dado por vencidos, diciéndonos: “Yo no puedo con esto “o “No tengo fuerza de voluntad “.
En muchas de estas ocasiones nos cuesta darnos cuenta de que puede que no exista ningún problema realmente, pero nos hemos autoetiquetado; de manera que se debilita aun más nuestra confianza y fuerza para acometer esa meta nuevamente. En estas situaciones un proceso de coaching nos es de grandísima utilidad puesto que este sistema de aprendizaje está diseñado y desarrollado a fin de que uno mismo, acompañado únicamente por su coach, conozca y descubra las herramientas y recursos que dispone en su despensa interior y el camino hacia el objetivo se vaya despejando conforme se toma el control de la situación corroborando frecuentemente la ausencia real de obstáculos, y otras, hallando la solución o alternativa a los mismos. La técnica del coaching trabaja con nuestro lenguaje, nuestras emociones y nuestra corporalidad, consiguiendo que nos sintamos liberados de lastres y avancemos hacia adelante en nuestras metas y proyectos.
Sobre la comunicación ……
Cada vez es más necesario la presentación de nuestras ideas ante un público, ya sea virtual o presencial, así como el manejo en oratoria y estrategia de comunicación.
El mundo de esta (verbal o corporal) está presente en toda faceta de nuestras vidas, en nuestras relaciones familiares, sociales, personales y de trabajo, siendo prioritario conocer como nos presentamos ante los demás y el mejor método a fin de interaccionar positivamente, proyectar nuestra imagen o vender nuestro producto.
Para todo ello un alto grado de inteligencia emocional va a resultar definitivo en la correcta ejecución de todas nuestras actividades, (Intrapersonal, nuestro mundo interior y su manejo / Interpersonal, el mundo que nos rodea y su manejo).
Esta capacidad nos permitirá reconocer, gestionar y reconducir situaciones de conflicto dadas en nuestro entorno familiar y / o laboral y que pueden estar causándonos ansiedad y / o estrés y saber sin embargo transformarlas convirtiéndolas en oportunidades para el éxito y el crecimiento.
Datos sobre las pérdidas
El duelo es una fase en la existencia que, tristemente, tarde o temprano tendremos que afrontar. La pérdida puede deberse a una ruptura conyugal, un revés económico, un cambio de posición y estatus que trastorne nuestra identidad o como indica la evidencia, el fallecimiento de un ser querido. Son pocas las personas que saben, no obstante, que no es solamente el sentimiento de dolor el que hace presencia, sino en ocasiones y no pocas una extraña sensación de apatía e inercia generalizada, la culpa, e incluso cólera y amargura hacia la persona o situación ausente y añorada. El cierre de la despedida es un aspecto de suma importancia que no suele estar en el orden de relevancia que tiene y que bajo el apoyo de un asesor cualificado puede dar un viraje a la situación de duelo bloqueante y permitirnos continuar con nuestro derrotero vital sin olvidar lo perdido en el camino.
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